miércoles, 10 de septiembre de 2008

ROMPECABEZASDEHUESOS

A veces siento el tiempo venir
correr hacia mi
como aniquilando el destino
pidiéndome a gritos que lo conozca
que no cause ni un solo ruido
para no alterar la calma
para no sentirnos siempre tan solos

Olvidados como el veneno se ve fundido en el mar
como las olas atrapan olvidos
capturan esencias
expanden naturalezas

Trato de provocarme un infarto
punteo mi corazón con sabiduría
lo hago detenerse de un solo espasmo
TUN- TUN TUN-TUN
y se detiene

Secuestras mis oídos
como si estos no escucharan aún
como si no conocieran el verdadero sentido
que tiene mi vida
mi cabello
cuando cada pelo toma por asalto un zumbido
una vena latente
que parte lentamente mi cráneo
y juega con sus últimos restos
como un rompecabezas de huesos.

viernes, 2 de mayo de 2008


Yo creo que/en rigor/empleando el tema/exactamente/creyendo qué/superando entradas/ refiriéndose a lo doméstico.

domingo, 27 de abril de 2008

A propósito


Mi locura está en un grado mayor.

Me obligan a crecer, en la transformación más lógica, ver como una oruga se transforma en mariposa, como su aleteo me hace estornudar.
Es ver la película de la infancia arrebatada /en rigor / qué / puerta / derecha. Como de a poco se va saliendo el tapón que estaba en la boca; como el tiempo va ganando una lucha ya ganada. Un apretón de manos significa tanto.

Cada día infame, cada día infante, es como repetir la misma historia (aún así la gente no te escuchará).
Como la pupila más tierna y hermosa que pueda crecer como pensamiento dentro de mi drenaje ocular, el unico recuerdo que pudo captar y almacenar mi cerebro, lo hizo rodar y entrar con total libertad. Este causó estragos en mi corazón, no dudó en partirme el alma, en desorbitar mis tuberias internas, mi alta costura ultra venosa.
Mi sangre pasó a ser de un pacto de amigos a estar embotellada en un centro de donación, desde allá la puedo escuchar, puedo sentir como se enfría.

jueves, 6 de marzo de 2008

El color de la catástrofe



El hombre que vino al mundo por cesárea ocular (nació por el ojo).
Brotó de una tierra amarga, llena de malezas derivadas de la nostalgia, de la familia de la cornia.
Sus miembros eran flores con olores mágicos (pero clandestinos), cada aroma tocaba el punto neurálgico de una aguja en pleno procedimiento de enebración.

El hombre necesitaba una mujer, pero había estado preso por acosar a unas niñas en un liceo. El podía ver el futuro y el destino de las sombras cuando subía sus faldas escosesas.

El hombre que usaba gafas de aviador para ocultar el gran parche que cubría el vacío de su sin-ojo derecho, él vendía postales en blanco y negro de puntos cardinales y de vida, posados en la tierra de Valdivia.

Valdivia vida, su flor se posa en la mariposa más encendida y ardiente que se pueda encontrar en mi trombosis y profundamente en mi cáncer de mamas.

El hombre con un solo diente dibujaba corazones, pero de los que se hacen desarmando círculos, posándolos para revistas exprimidoras de carisma.

El hombre que murió atrapado en el mar, el que quería amarrarse a las líneas del tren por un amor despechado que fue ardiente en sus tiempos, en sus efímeros dieciochos años, un amor apasionado hacia una lesbiana.
El hombre pensaba que las lesbianas no podían tener hijos porque no tenían vagina.

CA-TAS-TRO-FI-CA-MEN-TE una ola se posó sobre su cabeza, una fuerte y enorme ola con piedrecillas de la playa de Niebla, un mar de ciento dos sabores reventó en la espera de la última esperanza, esa que murió en las brasas que vomitó el sol.
Las que convirtieron en cenizas su corazón, su pena condenada, su pasión congelada.

jueves, 3 de enero de 2008

Me voy :


me voy a la laguna del desierto más cercano


junto
a un





perro y un lagarto.