domingo, 27 de abril de 2008

A propósito


Mi locura está en un grado mayor.

Me obligan a crecer, en la transformación más lógica, ver como una oruga se transforma en mariposa, como su aleteo me hace estornudar.
Es ver la película de la infancia arrebatada /en rigor / qué / puerta / derecha. Como de a poco se va saliendo el tapón que estaba en la boca; como el tiempo va ganando una lucha ya ganada. Un apretón de manos significa tanto.

Cada día infame, cada día infante, es como repetir la misma historia (aún así la gente no te escuchará).
Como la pupila más tierna y hermosa que pueda crecer como pensamiento dentro de mi drenaje ocular, el unico recuerdo que pudo captar y almacenar mi cerebro, lo hizo rodar y entrar con total libertad. Este causó estragos en mi corazón, no dudó en partirme el alma, en desorbitar mis tuberias internas, mi alta costura ultra venosa.
Mi sangre pasó a ser de un pacto de amigos a estar embotellada en un centro de donación, desde allá la puedo escuchar, puedo sentir como se enfría.