viernes, 2 de marzo de 2007

"Somos tontos, no pesados"

Viviendo en un estado menopáusico casi elemental para estos tiempos neo liberales recargados. Con la condición de ser una adolescente pingüina de los nuevos tiempos revolucionarios al pedo.
Adolescente menopáusica con comentarios frescos sobre la actualidad de la política y farándula de la televisión Chilena -que ahora es como lo mismo mezclar estos dos puntos entre sí- .
Ahora los comentarios que rondan en las calles; en los diarios, en la gente, en el trabajo y en la televisión, son solo en base a la vida anexa de otras personas sin ninguna importancia. El Chileno de hoy en día se preocupa de ocupar su tiempo mirando la pantalla de la t.v, buscando alguna explicación para su triste existencia, o simplemente mirar idiotizados como ocurren romances o peleas entre personas que "triunfan" en la vida sin mucho talento.
Es como comentar todo el día lo mismo, repetir el tema cada mañana y seguir con el mismo asunto toda la semana, como un vestido horrible, sobre una persona que vale callampa, la cual se llena de riquezas y atención gracias a la gente que le toma importancia y se hace participar de la experiencia como si fuesen los mismos protagonistas. En la peluquería hablan todo el día de Cecilia Bolocco, de su audaz vestido que no la hacía ver para nada ordinaria -picante y grotesca-, sino que pilucha y elegante. Que hueá más invécil.
Mucha basura pasan por la televisión, un intento en bano es que el canal del gobierno trate de involucrar cultura en las cabezas de personas tan huecas, personas que viven bajo un prototipo de vida inexacto, absurdo y poco consecuente, pensando siempre en estereotipos basados en la figura que socialmente se capta como hermosa, o la maldad más malvada que la gente nos hace odiarla. Y como buenos Chilenos lo hacemos, odiamos o amamos, claro, si es que eso hace la gente. No sirve de nada tratar de convencer a la gente bajo discursos baratos si las personas ya fueron criadas de tal manera, bajo unos padres que ocupan diferentes generaciones en la historia del país, en la historia de la vida, en la que supuestamente deberíamos confiar, afiatarnos plenamente a un estudio superior, sea religioso o cintífico, hay que encontrar una razón, de lo contario la desesperación sería algo indomable para la gente que manda, que maneja como fichas de ajedrez cada movimiento de los seres que producen, que creen vivir felices en un completo orden.
Trabajamos, estudiamos, vivimos y respiramos bajo el mandato de un gobierno corrupto que se hace llamar izquierdista -muchos exiliados del país en el gobierno militar-, y que ahora son fruto de la neo liberación del país, que crece creando personas con una mentalidad capitalista, llena de superficialidad y completa estupidez. Este gobierno tan cercano, tal Allende que creemos tener, me hace pensar que izquierda y derecha es lo mismo, y que el neutro son las once empresas que se compraron Chile. Y que con esto nos compraron a cada uno de nosotros, los que vivimos acá.
Que mierda y que pena la gente nacionalista que no sabe ni cuanto le pesan las húeas.
¿Qué quieren que nosotros hagamos?, distraernos con la televisión, mientras el mundo muere frente a nuestras narices. Seguir trayendo niños inocentes a una realidad tan horrible y paupérrima.
Al igual que el título de esta entrada, continúo con este pensamiento a "Los Tres"- que no solo los recuerdo por que hayan tocado en un Festival hueón que solo gira en base al dinero y a creer, que la internacionalidad de un país se puede crear a través de farándula, por que por la puta madre que no somos, ni seremos (asi como vamos) un país "desarrollado"-, Los Tres son otra cosa.
"Sí a la pastilla del día despúes, sí al aborto" como ellos mostraron en su actuación, y que obviamente no salieron al aire por la alineación de canales champiñones. A todo esto sumo algo más: No traigan más niños a este mundo de absoluta basura, porfavor misericordia por los que no son culpables de vivir bajo el dominio inconsciente de una sociedad mal gastada y corrupta que nos caga encima cada día y nosotros los muy tontos, no nos damos cuenta. Quien se da cuenta se hace el hueón. Tal cual Boris Quercia, la diferencia es que no son cosas triviales.
¡Sálvese quién pueda!
Chilevisión, en la mañana.